Poema 44



Un signo tuyo busco en todas las otras, 
en el brusco, ondulante río de las mujeres, 
trenzas, ojos apenas sumergidos, 
pies claros que resbalan navegando en la espuma. 
De pronto me parece que diviso tus uñas 
oblongas, fugitivas, sobrinas de un cerezo, 
y otra vez es tu pelo que pasa y me parece 
ver arder en el agua tu retrato de hoguera. 
Miré, pero ninguna llevaba tu latido, 
tu luz, la greda oscura que trajiste del bosque, 
ninguna tuvo tus diminutas orejas. 
Tú eres total y breve, de todas eres una, 
y así contigo voy recorriendo y amando 
un ancho Mississippi de estuario femenino.