Poema 7

Por las montañas vas como viene la brisa 
o la corriente brusca que baja de la nieve 
o bien tu cabellera palpitante confirma 
los altos ornamentos del sol en la espesura. 
Toda la luz del Caucáseo cae sobre tu cuerpo 
como en una pequeña vasija interminable 
en que el agua se cambia de vestido y de canto 
a cada movimiento transparente del río. 
Por los montes el viejo camino de guerreros 
y abajo enfurecida brilla como una espada 
el agua entre murallas de manos minerales, 
hasta que tú recibes de los bosques de pronto 
el ramo o el relámpago de unas flores azules 
y la insólita flecha de un aroma salvaje.